De banda a banda, Panthalassa se quedó con la Saudi
Cup (G1) ante tremenda atropellada del norteamericano Country Grammer, que con
Dettori no pudo.
La tendencia continúa y el turf japonés sigue
ganando lugar a pasos agigantados dentro de la hípica mundial. Esta vez, la
gente del país del sol naciente no solo se alegró mediante el triunfo de Panthalassa
(6, Lord Kanaloa) sino que también lo hizo porque metieron cuatro de sus
ejemplares en los cinco primeros puestos.
En prueba en la que dominaron los seisañeros, que
completaron el podio, todo fue para Panthalassa, que como muchos presagiaban
aprovechó al máximo el hecho de soltar desde el partidor número uno y conducido
por Yutaka Shoshida se vino de bandera a bandera. Hubo un poco de incertidumbre
en el final pues por afuera atropelló muy fuerte el conducido por la “gira
mundial” de Frankie Dettori, en su año despedida, Country Grammer (6,
Tonalist), un norteamericano que tuvo que conformarse con quedar a solo ¾ cuerpo,
quedando al igual que el año pasado nuevamente segundo en la carrera que más
dinero reparte en el planeta (20.000.000 de dólares de bolsa con la mitad para
el ganador).
Tercero a ½ largo llegó Cafe Pharoah (6, American
Pharoah), cuarto a la cabeza cruzó Geoglyph (4, Drefong), quinto a 1 largo
Crown Pride (4, Reach The Crown), mientras que sexto a 1 ¾ cuerpo finalizó el
ganador del año pasado, el local Emblem Road (5, Quality Road), que vio complicadas
sus posibilidades desde el inicio pues partió último luego de saltar al largar.
Por su parte, cabe mencionar que el nieto paterno de nuestro Candy Ride, Taiba
(4, Gun Runner), no tuvo una buena noche y finalizó 8º a 7 ¼ cuerpos.
Así las cosas, el entrenado por Yoshito Yahagi para
Hiroo Race sumó su séptima medalla, quinta clásica, en veinticinco presentaciones.
También vale aclarar que fue su segundo triunfo en el máximo nivel, pues el
otro fue el año pasado en Meydan, cuando venció en el Dubai Turf (G1).